Política sin piruetas

El 12 de septiembre Extradigital Aragón publicó un artículo de Eduardo Sánchez, director de Comunicanza, titulado “Política sin piruetas”. Aquí dejamos una reproducción del mismo.

“Política sin piruetas” en Extradigital Aragón

“Quedan menos de nueve meses para las elecciones autonómicas y locales de 2023. Nueve meses atípicos, alterados a diario por una inesperada agenda bélica con sus acontecimientos globales colaterales, y con sus réplicas nacionales, autonómicas y municipales, que hacen volar por los aires cualquier argumentario, en el caso de que aún existan y se utilicen. Las mociones municipales, o las proposiciones no de ley en las Cortes de Aragón, quedan en papel mojado apenas nada más ser imaginadas, escritas o registradas.

Y en esas me temo que andamos, improvisando en el día a día, para ponderar qué ocurrencia situará nuestra opción política con una visibilidad mediática adecuada, y qué otra, por el contrario, nos haría caer en la estridencia que nos deje fuera del tablero.

Nueve meses de embarazosos equilibrios, que se harán muy largos para aquellos buscavidas todavía desorientados sobre quién proporcionará -internamente en cada partido, e incluso externamente- el calor que más calienta tras los comicios de mayo”.

Cortinas de humo

“Las cortinas de humo suceden a otras cortinas de humo. No importa demasiado su calado ni su trascendencia. El ruido realísimo y mortal de la invasión rusa se alterna con artificios aquí y allá, que lo mismo pueden mostrarnos la espada oxidada de Bolívar que el aire acondicionado de la panadería de debajo de casa, siempre por debajo de 27 grados.

Entre los excesos sobreactuados de algunos partidos en el ámbito nacional, la silenciosa calmiza de las formaciones en Aragón y las entidades sociales vestidas de una supuesta neutralidad lagarterana, se echa de menos un punto intermedio de líderes y lideresas que aporten tanta serenidad como firmeza, y tanta convicción como sentido común, para conducirnos por el camino que menos vericuetos nos sorprendan.

Llegados a este punto, que no sabemos cuál es, se añora una política contundente pero tranquila, firme pero consensuada, respetuosa y dialogada en las autonomías y los ayuntamientos, para poder avanzar, en la medida de los posible, sin traspiés, tropezones ni piruetas”.