La comunicación, herramienta principal para el teletrabajo

La llegada de la pandemia supuso nuevos retos para todos los sectores laborales. La incertidumbre generó un clima de angustia y estrés tanto en empleados/as como en empleadores/as. En ese clima, las oficinas tuvieron que trasladarse a las casas de cada empleado/a. En muchos casos, las grandes mesas tuvieron que ser sustituidas por escritorios o mesas de salón. Y una vez más, se volvió a demostrar la importancia de la comunicación: la herramienta principal para el teletrabajo.

Ese teletrabajo ha seguido vigente en la mayoría de las empresas que lo implantaron. En algunas, de manera total, y en otras, de manera híbrida con el trabajo presencial. Pero no ha sido hasta ahora, tras la vuelta de las vacaciones de verano, cuando se ha establecido el debate sobre qué modelo de trabajo es mejor para cada empresa. 

Teletrabajo ¿sí o no?

Son muchas las organizaciones que están realizándose estos días esta pregunta: teletrabajo ¿sí o no? El ahorro de costes de alquiler de oficinas, luz, agua y traslados es uno de los principales motivos. Si la productividad puede ser la misma ¿por qué reunirse en el mismo lugar? 

Como desventajas del teletrabajo, hay que señalar, en primer lugar, que cuesta más desconectar. Si el espacio de trabajo es tu casa, puedes llegar a relacionar estar en casa con deber estar trabajando, lo que dejaría sin definir ni limitar las horas de trabajo realizadas. La productividad podría verse afectada por las distracciones del hogar. No todo el mundo cuenta con una habitación exclusiva para trabajar o con un espacio de silencio en casa en el que sentirse cómodo. Una vez que el trabajo entra en nuestro espacio personal, puede ser difícil separar ambas vidas. Además, en trabajos creativos, la falta de comunicación constante e inmediata con el resto de compañer@s puede afectar en los tiempos y capacidad de generación de nuevas ideas. Sin embargo, si atendemos a todas estas desventajas, podemos ver que casi todas ellas se pueden superar de la misma manera: con comunicación. 

La comunicación: herramienta principal para el teletrabajo

La flexibilidad que permite el teletrabajo, así como la posibilidad de contar con talento en todo el mundo, sin tener que limitarnos a contratar a aquellas personas que viven o quieren vivir en nuestra misma ciudad, son factores muy importantes. Pero para poder sacar provecho de este modelo de trabajo, hay que tener en cuenta una cuestión: debemos saber comunicar. Escuchar y hacernos entender. 

Ya no basta con ocupar el rol de líder que no se preocupa por el estado de sus emplead@s. Ahora se debe atender a su situación personal, ya que, en cierta manera, estamos ocupando su parcela más privada. Por ejemplo, si un empleado tiene un hijo que está enfermo y está en casa, alterará su modo de trabajo, sus tiempos y su productividad, como es lógico, normal y respetable. Dar mecanismos y confianza para que este tipo de situaciones se comuniquen y se entiendan es responsabilidad directa del responsable y del equipo. 

Se debe tener en cuenta la disposición de métodos para que la comunicación sea directa y fluida, y el teletrabajo no afecte a la generación de ideas. Se trata, simplemente, de implantar hábitos comunicativos entre l@s trabajadores/as. Se trata, por tanto, de contar con profesionales de la comunicación interna que sepan guiarnos en este nuevo reto. 

Apostar por el teletrabajo puede ser una muy buena opción. Pero, primero, hay que apostar siempre por el equipo. Por no hacer que este modo de trabajo repercuta negativamente en su productividad, motivación o compromiso. No se debe olvidar que las empresas vuelan porque sus emplead@s saben cómo hacerlas despegar.