Septiembre es una puesta en marcha. Es una vuelta al cole en todos los aspectos. El momento en que cargamos nuestras mochilas con los mejores recuerdos del verano y la ilusión de dar lo mejor nosotr@s en el nuevo curso que empieza. Esto que sentíamos cuando éramos más pequeñ@s, no se ha quedado solo en la etapa del colegio, sino que se traslada, también, al ámbito laboral. Como decimos, septiembre es un inicio de curso al cien por cien, por eso, también podemos hablar de una “vuelta al cole” en comunicación.
Ahora es el momento de que cada organización revise cómo ha ido el ejercicio anterior. Es decir, es el momento de coger el plan que se estipuló hace unos meses y ver cuántos de esos objetivos se han cumplido y, sobre todo, cómo se han alcanzado. Esto que se da en todas las áreas, también se tiene que dar en comunicación. Revisar el pasado para escribir un futuro coherente y alcanzable.
Algunos aspectos imprescindibles de la vuelta al cole en comunicación
Pero ¿cuáles son los aspectos fundamentales del nuevo curso en comunicación? Es decir, ¿cómo debemos encarar esta nueva etapa? ¿Qué objetivos nos debemos marcar para el siguiente? La respuesta cambia en función de cada tipo de organización. Por ejemplo, para algunas, lo más importante será incrementar el nivel de interacción con los usuarios de su marca, mientras que, para otras, lo será aumentar el número de ventas. Sin embargo, para afrontar la nueva etapa tras el verano, todas van a tener que hacer una cosa: medir. Lo que no se mide no se puede gestionar. Para saber cómo enfocar este nuevo curso, se debe saber primero cómo fue realmente el anterior.
Otro aspecto a tener en cuenta será revisar si nuestra organización está evolucionado al ritmo de la sociedad. Lo que ayer funcionaba hoy no da tan buenos resultados y, muy probablemente, mañana esté obsoleto. Septiembre es un buen momento para repensar los valores que queremos transmitir, reflexionar sobre si están alineados o no con los del público al que nos dirigimos y entender cómo debemos hacérselos llegar. Un ejemplo de tres valores a los que cada vez se les otorga más importancia a la hora de elegir una marca u otra son la cercanía, tener un relato coherente y que nuestra voz sea única. Cada organización deberá buscar aquellos que sean consecuentes con su marca y trabajar en ellos para no quedarse atrás. Una organización competente y activa es aquella que tiene capacidad de adaptación constante. Septiembre es el mes perfecto para poner énfasis en esa evolución.
Además, ahora se debería revisar también el plan de crisis y, en caso de todavía no contar con uno, ponerse manos a la obra. ¿Estamos bien preparados para responder a cualquier situación adversa que se nos pueda presentar? ¿Tenemos las herramientas necesarias y, lo más importante, las tienen las personas adecuadas? Si alguna de estas respuestas es negativa, se debe trabajar en ello con urgencia. La anticipación y preparación son vitales para superar cualquier crisis con éxito.
Nuevo curso político
A la vez que las organizaciones vuelven al trabajo, también se inicia el nuevo curso político. Un curso que es especialmente importante por su carácter preelectoral, tanto a nivel autonómico como nacional. Así, se deberán seguir de cerca los movimientos de la actualidad política, en especial aquellos que nos afecten directamente.
Dentro de este nuevo ejercicio debemos tener presentes algunas fechas importantes. Por ejemplo, mayo de 2023, mes en que tendrán lugar las elecciones municipales y autonómicas, a excepción de Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León.
Por otro lado, entramos en la recta final del Gobierno de España para cumplir sus compromisos. Cabe recordar que la intención de Sánchez es alcanzar el 61% de compromisos cumplidos antes de que acabe 2022. A su vez, otro de los puntos clave de este nuevo curso político será la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023. Estos serán los últimos de la legislatura, cuya orden de elaboración ya ha sido firmada.
En suma, la vuelta al cole en comunicación debe llevarse a cabo desde dos perspectivas. La primera, a nivel interno, revisando en qué punto se encuentra la organización y a dónde se quiere dirigir. Recordamos que es vital aquí repasar las herramientas con las que se cuenta para prevenir potenciales crisis. La segunda perspectiva, a nivel externo. Es decir, se debe estar pendiente de la actualidad política y social. No debemos perder de vista ni los valores que imperan en nuestro público objetivo ni las últimas novedades del espectro político. Así, estaremos preparados para afrontar este curso con éxito.
